El 10 de septimbre escribí una entrada que nadie pilló, y que ultimamente no me quito de la cabeza. Se nos ha roto la caldera en casa, lo que significa que vivimos sin calefacción ni agua caliente. Y tiene sus inconvenientes:
- llevo un mes viviendo aquí, asi que tampoco conozco mucha gente a la que le pueda pedir a ver si me puedo dar una ducha en su casa. Pero la necesidad es mayor que el palo que da llamar...
- me entra complejo de michelín andando por casa con 15 capas de ropa, y es muy dificil pasar las páginas de un libro con guantes.
- por la noche no puedes cambiar de postura en la cama, porque el contacto con la sábana que no has calentado con tu propio cuerpo es como el hielo...
La parte positiva es que:
- puedes dejar la comida fuera de la nevera
- no da pereza salir a la calle, la temperatura es casi la misma
- te apetece hacer tareas del hogar aburridas como cocinar, planchar, sacar el lavavajillas, pasar el aspirador...no solo por la actividad física, es que todo eso implica una fuente de calor.
- ya ni me acuerdo de que en casa no tenemos tele ni internet. Mis prioridades han cambiado, solo quiero agua caliente...
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2 comentarios:
pobre bulu...se lo que es ducharse en casa ajena, aunque no tan ajena como en tu caso...que groyo!
espero que vuelva pronto el calor a tu vida!
un beso!!
Uoo...que chungo, frio, frio...se lo que es eso, estar a las 9:30 en las canchas un dia muy frio de invierno, sin guantes ni bufanda ni nada. sera mas o menos lo mismo?
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